El fútbol femenino crece. En Lincoln College Pudahuel lo tienen muy claro. Poco a poco, sus figuras han inscrito al colegio en un sitial de privilegio, y pese a que la pandemia ha detenido sus avances, sus fuerzas siguen intactas. Una de sus jóvenes figuras es Consuelo Cerda, una enamorada del balompié desde temprana edad.
“Prefiero el futbol porque lo he visto desde pequeña y es uno de los deportes que más me llamo la atención. Lo que me atrae de el es que es un deporte colectivo, porque practique patín carrera, taekwondo y todo era muy individual”, señala la jugadora a Deportivo Escolar.
Como cualquier disciplina, aprender sus detalles y secretos no ha sido sencillo. “Para mi lo más difícil en el fútbol es aprender buenos disparos, porque debes acomodarte bien, saber donde golpear el balón para darle la dirección deseada”.
Lincoln College Pudahuel jugó en la Fase Regional de los Juegos Deportivos Escolares, donde llegó a ser subcampeón metropolitano.
Consuelo está consciente de la situación de su colegio, que comenzó con pobres resultados en las grandes competencias colegiales, para posteriormente levantarse de las cenizas aprendiendo de los errores. “Recuerdo que el primer torneo copa Soprole que participe fue en el 2018, no me gusto mucho porque perdimos casi todo los partidos. Y en el 2019 fue muchísimo mejor, porque no perdimos ningún partido, ya que mejoramos como equipo y nos apoyamos mutuamente. Surgieron nuevas amistades y muchos logros como equipo”.
Pese al evidente avance, la talentosa jugadora admite que le es difícil manejar sus sentimientos, en especial en el momento de la derrota. “Debo trabajar en eso, porque me enojo y me bloqueo, así consiguiendo que no me salgan las cosas”, admite.
La pandemia no ha pasado en vano, y jugar representando a su colegio hoy se ve más lejano que nunca. “La he pasado aburrida, haciendo las tareas, entrenando, extrañando jugar y entrar en la cancha, competir, jugar con compañeras y amigas”. Extraño celebrar un gol con mi equipo”
Aún, pese a que el regreso a las canchas se ve muy lejano, la esperanza no se pierde en absoluto. Incluso, tales ilusiones se amplían al futuro, donde las puertas del deporte estén abiertas a recibir a una nueva estrella. “Si, sera difícil pero voy a dar lo mejor de mi para lograr dedicarme al fútbol en el futuro”, afirma Consuelo Cerda, con una mirada firme a un nuevo horizonte deportivo.